No soy House


Publicado en el periódico de Catalunya
21 de Octubre de 2007

Soy médico, pero el oficio es lo mismo, el caso sería igual de estrambótico si me dedicara a la enseñanza, al comercio o a reparar zapatos. Intentaré resumir un asunto kafkiano por si hay ser humano que lo entienda.

Los hospitales están saturados y la administración quiere solucionar el problema con el invento de la atención continuada de 24 horas practicada en ambulatorios. Hasta aquí me parece bien pero resulta que el personal que trabaje festivos y noches quieren que sea el mismo que cumple su horario ordinario. Son horas extras pero obligadas. Para dar este servicio se han gastado cifras millonarias en comprar coches (sin conductor), se han equipado con aparatos de rayos X (sin radiólogo), dicen que se podrán poner yesos (sin traumatólogo) y se hará medicina punta (sin el doctor House). Yo me pregunto: si no soy chofer, ni radiólogo, ni traumatólogo, ni internista, ni médico de serie americana y debo hacer una medicina para la que no estoy formada ¿Quién irá a la cárcel por mala praxis?

Otro asunto es que los médicos también tenemos familia y vida más allá del trabajo y cuando argumentas que no puedes hacer horas extras, el equipo de salud laboral te deriva al psiquiatra, pues lo único que te libera de esta locura, es tener una enfermedad grave física o psíquica.
Con todo lo expuesto, vía psiquiátrica será el camino que me deje vivir en paz y si no me queda ir pensando en dedicarme a otra cosa.

Lo siento por mí, por otros compañeros que han estudiado medicina con vocación y están emigrando a donde son mejor tratados y lo siento por mis conciudadanos que cuando vayan al médico tendrán que aprender polaco, rumanés o chino, ya que si faltan médicos, a este paso, seguirán faltando y resulta que es más fácil importarlos que cuidar a los de casa.

Lo siento porque ni soy House ni tengo su cinismo y ello me incluye en la lista de médicos afectos de Burn oud.